Un hombre denunció por redes sociales una situación que le tocó "vivir" en primera persona con un paciente al cual vacunaron contra el coronavirus en la Plaza Cabral de la ciudad de Corrientes.
Al respectó comentó en su red social:
“Hoy lleve a mi paciente de 81 años en silla de ruedas para que le coloquen la vacuna contra el Covid-19, en el transcurso de la mañana después de ser vacunada mi paciente me doy cuenta que debía higienizarle y decido ir a los baños de la plaza Cabral”, explicó.
“Cómo único lugar público y sin poder trasladarme a otro lugar, ingresó al área de baños de la Plaza Cabral, en el lugar de discapacitados, lugar donde parecía más un depósito de herramientas con hierros, baldes con herramientas y bolsos menos un baño público para discapacitados”, afirmó.
“Cómo se fiera poco en la barre donde los impedidos motrices deben sostenerse para acomodarse había un cable de alta tensión enrollado la cual contenía un enchufe para una pava eléctrica”, añadió.
“Con todo eso y haciendo malabares intenté higienizar de urgencia a mi paciente, una persona mayor”. “En un momento me golpea la puerta la cuidadora de los baños y me dice que le encienda la pava eléctrica, me golpeó 5 veces hasta que me enoje y salí a recriminarle su accionar diciéndole que no era lo correcto lo que estaba haciendo”, argumentó.
“Esta señora en todo momento trató de justificarse e inclusive llamó la Policía Urbana diciéndoles que yo le había faltado el respetó y que de buena fe me había dejado ingresar al baño (que es público)”, expresó.
“Jamás le falte el respetó, más falta de respetó es lo que hizo ella al golpearme 5 veces la puerta para que le prenda la pava eléctrica mientras estoy con un paciente mayor de edad que requiere atención médica”, alertó.
“Me preguntó una plaza moderna donde es muy concurrida, cómo puede ser que no tenga un baño decente para personas con discapacidad y movilidad reducida sobre todo personas con buena educación”, apuntó.
“Un espacio para discapacitados llenos de baldes, herramientas, cables con corriente eléctrica, ¿es lo que le da una ciudad a sus adultos mayores y discapacitados?”, preguntó.
“Algo está mal gente, no voy a tolerar la falta de respeto y no solo porque me pasó a mi, sino porque le puede pasar a cualquier persona y/o turista con movilidad reducida y no existe un lugar esencial acordé a sus necesidades”, aseguró.
“Hoy fue a mi, mañana puede ser a otra persona, no es grato ir a un baño público para nadie pero en ocasiones de urgencia uno debe concurrir y tratar de tener el mejor de los cuidados por la persona impedida motriz”, finalizó.
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